Yovana Briceño nació en Cajabamba, una provincia de Cajamarca. Cuando tenía 13 años conoció a Edward Horna, quien luego se convirtió en su esposo. Después de ser enamorados durante 11 años, decidieron dar el siguiente paso y se casaron. Ahora tienen casi 16 años de matrimonio y pudieron formar una hermosa familia juntos; en total llevan 27 años juntos, toda una vida.
el network marketing llegó a la vida de Yovana y de su familia en un momento en el que pasaban por una situación financiera crítica. En el 2013, su esposo, Edward Horna, gerenciaba una empresa de transporte. Un día, ocurrió una tragedia y como su esposo era el gerente de esta empresa, toda la responsabilidad cayó sobre él.
Era una empresa familiar, se quedaron solos afrontando ese proceso y desde el 2013 hasta el 2017 estuvieron intentando muchas cosas. Emprendieron distintos proyectos como un restaurante y tiendas de ropa en Virrey, que fue donde el network marketing la encontró.
Probaron hacer de todo para lograr sacar adelante a sus hijos, pero siempre sentían un tope. Estaban muy endeudados, porque esa desgracia no solo los dejó en la nada, sino que los dejó llenos de deudas.
Yovana siempre ha dicho que es bonito empezar desde cero, es bonito tener por lo menos 5 soles en el bolsillo; hay que saber ser agradecido, pero en ese momento ellos ni siquiera tenían eso. Lo que sí tenían eran millones de cuentas por pagar sobre ellos.
Fue en esta situación que el network marketing llegó a sus vidas, pero para ellos no solo fue una opción, sino su salvación. Antes de esto, todas las noches, antes de dormir, se ponía a pensar en las deudas que tenía que pagar, en que al día siguiente no iba a tener comida para darle de comer a sus hijos, así era la vida de Yovana y su familia. Por eso todas las noches rezaban por conseguir una oportunidad que les permita salir adelante.
En esa tragedia lo perdieron todo, pero entendieron que cuando la vida te quita algo, es porque Dios tiene algo mejor para ti y para ellos eso fue el network marketing. La frase que más le gusta a Yovana es: “al que cree, todo le es posible”.
Ella cree firmemente que, si haces las cosas con buena intención, con la única finalidad de servir a los demás, de ayudar a más personas, tus ojos verán lo que tu corazón anhela, por eso es que uno nunca debe abandonar sus sueños.
Su familia se ha convertido en su por qué, son la razón por la que se ha levantado cada día a continuar. Aprendió que a la familia nunca se le abandona y menos en los momentos difíciles, porque la vida es de sembrar y cosechar.
Nunca se cansen de sembrar, porque siempre podrán dar un poco más y sean fuertes ante las adversidades de la vida.